Nuevamente se le quiere cerrar el paso a los motociclistas en Colombia A un paso la exigencia del chaleco a los motociclistas las 24 horas

La ponencia de ley 220 hecha por el representante a la Cámara, Telésforo Pedraza Ortega, busca nuevamente rescatar parte del articulado que contenía en el pasado la ley 769 de 2002. Algunos de los aspectos que toca son: Exigir el chaleco al conductor y acompañante (si lo hubiere) las 24 horas. Exigirnos volver a andar por la derecha, a no más de un metro del sardinel. Ñapas:  Cuando se transite en grupo, hacerlo en fila india (¿qué tal?). Micos al proyecto: al hablar de vehículo automotor, que según algunos juristas especializados, la motocicleta está dentro de esta denominación, sanciona a quienes no lleven doble placa o no hayan pagado el peaje. El reciente proyecto de ley ya fue aprobado en dos de sus etapas: Comisión Sexta y plenaria de Cámara, luego no queda sino que sea aprobado en Senado. Analizando dicho proyecto, en la “exposición de motivos” para justificar el volver con el chaleco las 24 horas, se menciona que ciudades como Bogotá, disque por condiciones atmosféricas, en ciertos momentos, supuestamente la visibilidad es deficiente. Si es por salvaguardar la integridad y vida de las personas, no entendemos porqué en dicha “exposición” no se dice nada de las consecuencias para los motociclistas de una vía supuestamente asfaltada o pavimentada, que al presentar deterioro, huecos y hasta cráteres o juntas de puentes elevados, con semejantes uniones maltrechas y abiertas, implica una gran amenaza para un vehículo de dos ruedas en línea que no cuenta con estabilidad propia pasar o circular por vías en tal estado; ni qué decir en temporada de lluvia, cuando éstos daños sobre la vía no se ven. Por qué tampoco se habla de la pintura de señalización antideslizante, que en Colombia por el contrario, la que existe presenta una adherencia mínima y que es público para conocedores, que cuando esta pintura está mojada es altamente peligrosa; pero yendo más allá se desconoce totalmente lo que está pasando con la entrega de licencias a nuevos conductores, en donde no existe un examen de conducción que evalúe seria y responsablemente las habilidades, pericias, destrezas y conocimientos de las normas de tránsito de los nuevos conductores que salen a aprender a conducir sobre la vía, cual crónica de un accidente anunciado y así lo confirman las cifras de accidentalidad de personas muy jóvenes en su mayoría, alrededor de los 25 años. Ahora bien, si el argumento del chaleco es disque para cerrarle el paso a la delincuencia porque en algunos casos se vale de este medio de transporte, bienvenido sea si con esto vamos a recuperar la seguridad en nuestros pueblos y ciudades (¿será cierta tanta belleza?, ¿No será que la delincuencia tiene otros factores?); desempleo, educación, un orden jurídico deficiente, falta de controles eficientes por parte de las autoridades, y esto me lo pregunto porque entonces qué pasaba con la delincuencia escasamente hace unos 50 años cuando no se veían de manera significativa las motos en nuestras calles; en esa época no existían homicidios, robos y extorsión, de tal forma que poniéndoles un chaleco marcado con la placa a los motociclistas, el problema de la seguridad se soluciona. Cómo se ve que en este Proyecto de Ley no hubo el suficiente tiempo ni buen juicio y responsabilidad para presentarlo; de lo contrario no se explica uno cómo se busca que los motociclistas cuando transitemos en grupo lo hagamos uno detrás de otro en fila, cuando hasta en la internet se encuentra que cuando se transita en grupo se debe hacer en “L” para tener la visual delante de quien conduce en caso de alguna maniobra que haya que realizar con suficiente tiempo; y si es por el lado de transitar de manera individual en medio del tráfico diario, ¡qué tal!, disque volver a hacerlo a no más de un metro del sardinel a la derecha, quitándole cualquier posibilidad de maniobra al motociclista en caso de requerirlo, además de restringirle la visual adelante cuando se transita detrás de un vehículo de ciertas dimensiones; ésta fue una medida que se dispuso para las bicicletas en un país europeo y a alguien se le ocurrió traerla y aplicarla para las motocicletas en nuestro país, propuestas éstas sin el más mínimo estudio ni investigación. ¿Será que con estas medidas sí se busca apoyar al motociclistas y como lo dicen “que nadie se opone al uso de este tipo de vehículo y mucho menos al interés de repercutir negativamente en la comodidad de sus usuarios”? o ¿será más bien lo contrario?, ¿no será más bien que hay algunos intereses detrás de este proyecto? En el artículo 3° de dicho proyecto, menciona en el literal B del artículo 131 de la ley 769 de 2002, en alguno de sus apartes literalmente menciona lo siguiente: B: “será sancionado con multa equivalente a 8 salarios mínimos legales diarios vigentes, el conductor de un vehículo automotor que incurra en cualquiera de las siguientes infracciones:”. Entiéndase por vehículo automotor, según algunos juristas especializados, también a las motocicletas. “Conducir un vehículo con una sola placa o sin el permiso vigente expedido por la autoridad de tránsito” (o sea que se piensa colocar dos placas a la moto). “No pagar el peaje en los sitios establecidos” (obligación para los motociclistas del pago del peaje). De los pocos puntos que vemos a favor de dicho proyecto, está la protección al niño y a mujeres en estado de embarazo, eso sí aclarando, que cuando se refieren a no permitir llevar niños menores de 10 años, hasta el día de hoy nadie ha demostrado con estudios o cifras la accidentalidad en donde hayan sido involucrados niños. Por el momento ASOMOCOL manifiesta su inconformismo por dicho proyecto, al desconocer totalmente la realidad de lo que vivimos los motociclistas a diario en nuestras calles y sí por el contrario contribuye con la estigmatización de la mayoría que somos personas de bien. Por el momento informamos que la semana entrante (entre el martes 19 al viernes 22 de junio) se informará sobre la fecha para una reunión con líderes motociclistas, presidentes de clubes, asociaciones del sector y motociclistas en general de diferentes ciudades del país, para analizar las medidas a tomar, puesto que los afectados seríamos más de ocho millones de motociclistas y acompañantes. Es urgente que el alto Gobierno y el Congreso, asigne un equipo humano altamente calificado para empezar a investigar y desarrollar lo que serían unas políticas de Estado serias y responsables para el sector motociclístico en Colombia. Alejandro Rubio Sabogal Presidente ASOMOCOL